Aquí
estamos otra semana más. Esta vez con una victoria in extremis ante
Minnesota, rompiendo así otra 'maldición': la racha de 13 años sin
vencer en su casa. Para los que os preguntéis el por qué del titulo, es lo que le dijo Jim Schwartz al arbitro, quien no sabía que el partido ya había terminado.
Para que engañarnos, en
la primera mitad no hubo partido por parte de Detroit, simple y llanamente. La linea
ofensiva se vio abrumadora y ridículamente sobrepasada, impidiendo que
el ataque fluyera con normalidad; y dándole, a su vez, todas las
oportunidades del mundo a su ataque para que nos machacara a su antojo.
Ataque
La
salud de Stafford fue puesta a prueba por primera vez esta temporada ¡y
de que manera!. Cinco sacks recibió nuestro quarterback. Pese a ello, y
tras superar una primera mitad en la que se mostró muy nervioso,
consiguió recomponerse y liderar al equipo hacia la victoria. 32 de 46
para 378 yardas(314 en la segunda mitad) y 2 TD.
La
victoria se la debemos en gran medida al plan ofensivo: pasarle la bola
a Calvin Johnson y esperar el milagro. Arriesgado sin duda, pero,
cuando tienes a uno de los mejores receptores de la liga (le pese a
quien le pese), es también muy efectivo. Las palabras empiezan a
quedarse cortas ante la calidad de este hombre. Haciendo fácil lo
imposible, volvió a anotar otros dos touchdowns y logró dos grandes
recepciones: el primer TD de 32 yardas y la última recepción del
partido, 40 yardas quemando al cornerback rival.
Titus Young continua dejando buenas sensaciones. Es pequeño si, pero también es rápido y con grandes manos (no literalmente).
Unos
minutos antes del partido estaba burlándome de Pettigrew por sus manos
de mantequilla y parece que se ha ofendido. Partidazo de este señor
tight end, siendo el principal responsable de facilitarle el trabajo a
Calvin. Máximo receptor del equipo, tanto en yardas como numero de
recepciones (11 para 112 yds) y esperemos que siga así.
Hablando
de máximos, el máximo corredor del equipo fue Best con 12 intentos para
14 yardas, si, no estoy bromeando: 12 para 14. Como siempre, las
estadísticas de este hombre en su faceta como receptor son esplendidas,
pero eso no es suficiente. Detroit necesita correr para ganar y 20
yardas totales entre tres running-backs son cifras ridículas. Por supuesto no toda la culpa se le
puede achacar a los running-backs...
Ahora
viene el plato fuerte, las primeras semanas me he contenido, incluso los
he alabado por su mejoría; pero todo ha sido un espejismo, una burda
mentira. La linea ofensiva de Detroit es penosa, como siempre ha sido, y
como siempre será mientras no se ponga solución. Y ya va siendo hora de
encontrar esa solución, ya sea mediante Draft o Free Agency.
No
dispongo de las estadísticas oficiales, pero me atrevería a decir que
permitieron presión en 1 de cada 3/4 snaps. Jugada
tras jugada el pocket se colapsaba, a veces debido a fallos garrafales
de los tackles; otras, por la incapacidad de los jugadores interiores de
contener los blitz. Los ends de Minnesota, Jared Allen y Robinson,
abusaron de Backus y Cherilus; Raiola, Peterman y Sims no encontraban
manera humana de contener a tackles y linebackers por igual. Y eso sin
mencionar el nulo juego de carrera, 20 yardas gracias, en gran medida, a
estos señores.
Defensa
En
la primera mitad, Adrian Peterson, el mejor RB de la NFL, quemó a la
defensa. Esa es la palabra, quemar. ¿El motivo? Simple, estaban muy
asustados. Al menor movimiento de Peterson, todos abandonaban sus
posiciones para abalanzarse sobre él, esto permitió a McNabb pasar a
placer. Pero todo terminó tras el descanso. Cuando regresaron, lo
hicieron tranquilos, manteniendo la calma, y con ella, el rigor táctico.
De esta forma limitaron a Peterson a solo 5 yardas, 5 frente a las 70
previas. Nada mal.
La
linea defensiva se combinó para tres de los cuatro sacks: KVB, Suh y
Avril. En general, me gustó bastante la actuación de esta unidad;
presionando, cerrando filas ante la carrera y, en definitiva, haciendo
lo que deben unos jugadores de semejante calidad.
En
cuanto a los linebackers tengo que admitirlo, Durant me tiene
enamorado. Entra muy seguro al tackle y detiene la carrera de forma
tajante. Nuestro pequeño roble, Tulloch, es otro que tal baila. Sus
números no son tan altos porque sus compañeros son
bastante solventes y le quitan placajes, pero eso no impide que sea el
punto de referencia para ellos.
En
la secundaria. Houston sigue sorprendiendo con actuaciones muy
solidas, no gloriosas, pero se las arregla bien. Wright se destapa como
un 'tackle machine' y Spievey logra su primer sack como profesional.
Equipos especiales
Que
decir de Jason Hanson, si la semana pasada recibió el "NFC Special
Teams Player of the Week", esta no debería ser menos. Convirtió todo lo
que le pidieron: 4 field goals y 2 extra points. Imagino que sobra decir
quien fue el que anotó el tanto de la victoria en la prorroga ¿verdad?
Positivo:
- Stafford aguanta 5 sacks y completa su primera temporada (16 partidos).
- Calvin Johnson lleva 6 TD, como dijo Matt: 32 suena bien.
- Pettigrew se marca su mejor partido en lo que llevamos de temporada.
- Titus Young sigue convenciendo a los más escépticos.
Negativo:
- La defensa sigue cometiendo algunos errores contra la carrera.
- La linea ofensiva de pena.
- Backus y Cherilus merecen fuego.
El próximo partido contra Dallas se presenta especialmente duro. Pues cuentan con un front seven espectacular, tienen un genio al cargo de la defensa y, ademas, está DeMarcus Ware.
Duda: con quien irás el Domingo? ;)
ResponderEliminarPor probabilidades con Dallas, pero me conformo con que no maten a Stafford... Austin no está, pero aun así no hay nadie que pueda parar a Bryant/Witten; Felix se va a hinchar de correr por el exterior y su front seven se reirá en la cara de Backus una vez más.
ResponderEliminarpd: Eso si, es un partido que no me hace demasiada gracia ¬¬