Todo parecía perdido. Tras una primera parte bochornosa en todos los aspectos, la temporada de los Lions, se encontraba al borde del acantilado, dispuesta a saltar una vez más. Pero entonces, la gracia divina tocó a Stafford, devolviéndole la calma y confianza que parecían perdidas.
La mejor versión de nuestro joven quarterback se plantó en el campo y movió las cadenas del ataque con precisión. Repartiendo el balón para 9 objetivos, siete de ellos en repetidas ocasiones. El dedo roto y ese maldito guante quedaron atrás, la duda y el temor abandonaron su cara para permitir que ejecutara su segundo partido con 5 touchdowns, además del 77.8% de pases completados.

Sobre la linea no se que pensar. En la protección de pase lo hicieron bien, pero también es cierto que, Stafford, estuvo fino al eludir un par de sacks. En el bloqueo de carrera si que lo han hecho mejor de lo habitual pero, aún así, considero más culpable al running-back.
En cuanto al participativo grupo de receptores, simplemente hicieron lo que se espera de ellos. Burleson parece haber regresado definitivamente, liderando al equipo en recepciones y deleitándonos con otra de sus famosas celebraciones post-TD; Titus continúa su progresión, aportando siempre, ya sean penalizaciones, recepciones o touchdowns; Scheffler, al que ya usan abierto o en el slot más que de tight end, se confirma como una maquina de anotar, y de bailar; Pettigrew sigue mostrándose muy seguro; y Calvin suma su segundo partido consecutivo sin anotar.
Defensa
Sobre la defensa no hay mucho que decir. Sigue habiendo muchos huecos que tapar, y para muestra la sustitución del strong safety, Amari Spievey, en favor del veterano Cris Harris. El coordinador defensivo, Cunningham, estuvo cerca de asesinarlo en la banda.
La primera mitad fue nefasta y, a base de fallar placajes y cometer faltas estúpidas, se dejaron arrastrar por el novato de Carolina. Durante la segunda si regresaron a la normalidad, limitando al ataque rival a tan solo 8 puntos. Como siempre Vanden Bosch y Suh hicieron un esfuerzo por tirar del carro, sus compañeros se contagiaron y comenzaron a placar de forma más seria, y lo que es más importante, a provocar los turnovers que propiciarían la remontada.
Equipos especiales
Sobre los equipos de 'educación especial', solo diré que han permitido otro retorno para touchdown, esta vez de 101 yardas. Ya va siendo hora de que alguien le diga un par de cosas al entrenador Danny Crossman. Como, por ejemplo, que es bueno tirar los kickoffs fuera del campo, especialmente si la unidad de cobertura es tan penosa.
Positivo:
- Stafford ha ganado la batalla contra su guante.
- Kevin Smith, llegó de la calle y se puso el casco en el momento justo.
Negativo:
- La defensa permitió demasiado a Newton durante la primera parte.
- El primer cuarto. 3 drives = 3 turnovers.
Y mañana partido de Thanksgiving contra la muerte. O, dicho de otra forma, los Green Bay Packers, quienes no tienen intenciones de perder el invicto en Detroit.